miércoles, 8 de julio de 2009

Elecciones y Funerales: Dos ejercicios distintos de la ciudadanía

Esta última semana estuvo mediáticamente saturada. Entre la muerte y funerales de MJ y las elecciones intermedias podemos decir que entretenimiento no nos faltó.
De los resultados de estas elecciones hay muchas cosas que comentar. El PRI obtuvo la mayoría, un resultado del que podemos leer una muy merecida paliza al PAN - con el subsecuente melodrama de la renuncia de Germán Martínez a la precidencia del CEN de este partido-, la patada en el trasero al PRD, y la gran cantidad de votos anulados que sumó en esta ocasión 6%.
La ciudadanía mediatizada habló: Cómo estará la cosa, que preferimos darle el poder al partido del que quisimos escapar frenéticamente hace 9 años que a cualquiera de los otros dos. El PAN pagó el precio de tener por dirigente a un hombre necio y obediente completo de la política calderonista. Al PAN y al encargado del Poder Ejecutivo podemos adjudicarle una victoria de la que poco se ha hablado: la desaparición sistemática de la izquierda institucional del país. Este esfuerzo panista comenzó con el foxismo y la lucha contra AMLO, y siguió con el Calderonismo, con la designación de Jesús Ortega y Nueva Izquierda para la dirigencia del PRD, lo cual convirtió a este partido en una analogía de una tienda departamental en temporada de descuentos.
Queda por ver lo que harán Hebrard y AMLO con Iztapalapa, que sorprendió con la victoria del PT. La representación ciudadana se hizo presente en estas elecciones en el caso de esta delegación del DF y en el caso del voto nulo, que más allá de si funciona o no, mostró que un importantísimo porcentaje de la población no se siente representada por los poderes del congreso.
Y para representación ciudadana, la de la comunidad afroamericana de EEUU, que ha sido la que más ha capitalizado la muerte de Michael Jackson, adjudicándose en los funerales de su majestad, las virtudes del difunto con todo y statement político por parte del congreso de gringolandia y los descendientes de Martin Luther King. Queda este episodio de la historia como una lección de cómo apropiarse mediáticamente de los íconos populares en virtud de la representación de una comunidad.

domingo, 28 de junio de 2009

NO ME PARECE


Querida Diaria:

El Presidente dijo que los jóvenes caen en las drogas porque no creen en Dios. A mi no me parece. Yo creo, con todo el derecho que tengo a creer en lo que se me da la gana, que esa declaración me ofende doblemente porque soy joven y porque no creo en Dios. Y podría ofenderme más porque al día de hoy la cuenta de muertos en el sexenio de Calderón va por ariba de las 8000, y porque el representante del ejecutivo está a cargo de un Estado laico en cuyo discurso no puede ni debe caber ideología religiosa alguna.
Me indigna esta declaración porque todo parece indicar que tenemos un Presidente que trabaja para una categoría específica de ciudadanos y no para TODOS los ciudadanos, independientemente de sus usos, costumbres, ideologías o creencias, a pesar de que cobra un muy alto sueldo que TODOS los ciudadanos pagamos, y de cuyas desviaciones sufren las consecuencias también TODOS.
Querida Diaria, ¿En qué país vivimos?