viernes, 2 de julio de 2010

Las mujeres votarán.

Dicen los que saben que más de treinta millones de personas van a salir a votar este domingo. Entre balazos, machetazos, amenazas, mentiras y merchandising de colores México "celebrará" elecciones en catorce estados. La mitad de estos votantes, casi dieciséis millones de personas que votarán, son mujeres. La mitad de la fuerza del sufragio nacional, es el voto femenino.

Las mujeres tenemos derecho a votar en México desde octubre de 1953. Treinta y seis años pasaron antes de que se llevara a la práctica el mandato constitucional que desde 1917 señalaba que todos los mexicanos son iguales ante la ley. Cerramos la primera década del siglo veintiuno cuando tristemente poco más se ha logrado para decir con justeza que las mexicanas somos ciudadanas de la misma clase que los varones, aunque hay que decir que lo que se ha logrado, por la dificultad de las circunstancias, es de gran valor.
Conviene conocer los flagelos sociales que sufren las mujeres en México, conviene hacer una lista y dos y tres, y mil. Conviene hablar de ello con quien se deje, publicarlo, denunciarlo, pero por sobre todo, querida diaria, reconocerlo nosotras mismas.

¿Cuál es la situación actual de la mitad de la población en México? No muy distinta a la de la mitad de la población del mundo, pero hagamos algunas, sólo algunas precisiones:

- El 70% de la población pobre de México es femenina.
- 23 millones de familias mexicanas tienen como cabeza a una mujer, y aún así:
- 53% de los varones en México NO está deacuerdo con que las mujeres trabajen.
- El salario de las mujeres mexicanas es 14% inferior al de los hombres por un trabajo igual.
- 8% de la población mexicana no sabe leer ni escribir, más de la mitad son mujeres.

¿Qué piensan hacer los políticos mexicanos por remediar, digamos, el analfabetismo femenino? El Diputado Tonatiuh Bravo Padilla, declaró en 2009:
"Esto es importante reconocerlo, pues cuando en una familia la madre es analfabeta se refleja en sus hijos en el bajo rendimiento o en la deserción del sistema escolar" (Fuente: El Universal)

Entonces la razón primordial por la que una mujer debe saber leer y escribir es el bien de los hijos. De nuevo el argumento de que el ser femenino debe ser por y para el otro. ¿Qué contestaría el mismo diputado (o cualquiera) a la pregunta de por qué es necesario erradicar el analfabetismo en los varones? Les aseguro que la respuesta sería muy distinta, al menos los otros comenzarían a aparecer más abajo en la lista de prioridades.

De acuerdo con el argumento del Diputado Tonatiuh, si los niños abandonan la escuela es porque su analfabeta madre no supo darles elementos para que se quedaran. De nuevo los pobres son pobres porque quieren, pero también por que las mujeres tienen la culpa.

Seguimos creyendo que si las mujeres gozan de la protección de las leyes, o de los beneficios de la ciudadanía, o del espacio público (llámese escuela, trabajo, salud, ocio, etc) esto debe estar siempre motivado por un bien mayor, los hijos, la familia, Dios, pero nunca ella misma. Pensar en una como individuo, como sujeto pensante, deseante y suceptible de inconformarse legítimamente es un pecado, un acto egoísta, una exageración.

No, querida diaria, México no está ni cerca de ser un Estado democrático, por muchas razones, la que nos ocupa el día de hoy: porque la mitad del pueblo es desigual de facto. De facto como las leyes que penalizan el aborto en 17 Estados de la ¿República?. De facto como las 14 mil (CATORCE MIL) personas que fueron torturadas, violadas, asesinadas y abandonadas en Ciudad Juárez.

Ya expresé en ocasiones anteriores mi rechazo a la farsa electoral del próximo domingo. Aún así muchas mujeres a las que conozco y aprecio piensan distinto. Con mucha convicción ciudadana (y mucha valentía) irán a votar y esperarán que se respete su voto, esperarán una mejoría en sus vidas. Esto no solo es muy respetable, sino digno de admiración. Lamento no encontrar un sólo candidato, un discurso, un sólo lineamiento de voluntad política que pueda hacer esa ilusión realidad. Y es que lo que nos dice la historia es que en nuestro país los logros ciudadanos para las mujeres llegan, como diría mi abuela  "tarde -treinta y seis años tarde- y mal".

Fuentes consultadas:
http://www.eluniversal.com.mx/notas/580330.html
http://sepiensa.org.mx/contenidos/voto/voto1.html
www.undp.org.mx/desarrollohumano