lunes, 1 de agosto de 2011

Gin (tonic) o un cuento muy corto


Ibas dejando cabellos sobre mi almohada. Cada uno con olor a ti, cada uno parte de ti. Cuando ya no estabas los recogí uno a uno hasta juntar un mechón que me recordara tus colores y tus olores. Después enterré mi nariz en las sábanas todo el tiempo que pude.

        El mechón lo guardé para siempre dentro de un libro bastante malo que habla sobre laberintos, ejemplar de mi pequeña galería del placer- horror de reconocer lo poco que me quedó de ti.

No hay comentarios: